Había una vez un señor que se llamaba Ismaíl. Trabajaba en un orfanato.
Los niños de allí no tenían suficientes juguetes. Entonces, Ismaíl empezó a ahorrar dinero, y en unos meses les compró un ordenador.
Los niños quedaron muy contentos- Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
[Lorenzo Botnar]
Lorenzo que idea tan buena,espectacular BESOS.
ResponderEliminarMenos mal Lorenzo que Ismaíl está casi casi en todas partes y pudo solucionar el problema, que mira que lo era eh eso de que no hubiere juguetes.
ResponderEliminarMuy bien Lorenzo
Lorenzo tu istoria es chulisima suerte que tenemos a ismaíl el gnomo estrella pero una de oro un abrazo fuerte.
ResponderEliminarLorenzo tu istoria es chulisima suerte que tenemos a ismaíl el gnomo estrella pero una de oro un abrazo fuerte.
ResponderEliminarHola Lorenzo que cuento mas bonito.
ResponderEliminarMuy bonito
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