Érase una vez un hombre llamado Indiana Jones que tenía un látigo.
Un día estaba en la selva, y de repente se acercó un león. Pero en ese momento Indiana Jones no tenía su látigo.
Entonces, se subió a un árbol y gritó por su amigo Tarzán. Y su amigo vino a salvarlo...
[Eloy Carro Barros]
Un conto moi bonito,estás moi favorecido na foto con esa melena.
ResponderEliminarQue melena, me encanta, ese Ismaíl es un genio, cuanto sabe, menos mal que os eligió a vosotros y véis cuanto sabe hacer.
ResponderEliminarTarzán, sin látigo consigue salvarlo, es único
Eloy guapo
ResponderEliminarEloy pareces tarzan,porque a tua cara està entre a peluca.
ResponderEliminarHola Eloy que musculos menosmal que no son tuyos.
ResponderEliminar